1.Pregunte a sus amigos y familiares.
Si aún no dispone de un dentista, pregunte a la gente de confianza sobre sus dentistas y si están satisfechos con sus servicios. El boca a boca es una buena forma de encontrar a un dentista de confianza.
2.Hable de sus sentimientos.
Asegúrese de comunicarse con el dentista y con el personal. ¡No tenga vergüenza! No es el primer paciente que se ha sentido nervioso o ansioso. Hablar hará que su experiencia dental sea más agradable y relajada.
3. Haga preguntas.
Pregunte al equipo dental para informarse sobre el tipo de tratamiento dental que le recomiendan, en base a sus necesidades de salud bucal. Una vez que un plan de tratamiento se ha desarrollado, pida al dentista que le explique los procedimientos en detalle. Saber qué esperar antes de que suceda ayudar a tranquilizarse.
4.Las citas.
Acuerde un ritmo de tratamiento acorde a sus sensaciones. Esto puede incluir citas largas y espaciadas en las que se realicen muchos trabajos, o citas cortas y seguidas para no estar mucho tiempo en el gabinete.
5.Relájese.
Llegue antes de tiempo a su cita. Acudir acompañado de alguien de su confianza le relajará.
Antes de un procedimiento hable con el dentista para entender bien lo que harán.
Comuníquese, porque su dolor solo lo siente usted.